Quienes se encuentran realizando una dieta para adelgazar tienen presente que deben restringir al máximo la ingesta de dulces ya que éstos aportan gran calidad de calorías que de no ser eliminadas se transformarán en depósitos de grasa, haciendo además que la dieta no tenga el resultado deseado.
Sin embargo, existe personas a las cuales les resulta casi imposible resistir la tentación cuando cualquier tipo de producto dulce aparece ante sus ojos. Estando también aquellos que piensan que pueden controlarse y comienzan consumiendo un dulce para calmar sus deseos pero luego no pueden detenerse.
Es verdad que durante el día el organismo pide a gritos la ingesta de algún producto dulce, siendo posible calmar esta sensación ingiriendo algunos alimentos que calmarán esa necesidad de azúcar.
Controlar la adicción a los dulces es posible pero es necesario saber que existen alimentos que ejercen sobre muchas personas una adicción difícil de manejar.
Por ello, para quienes necesitan solucionar este problema puede recurrir por ejemplo a ingerir alimentos todos ricos en triptófano, predecesor de la famosa serotonina.
El triptófano es un aminoácido esencial pero que no puede producirlo el organismo y ello debe ser obtenido a través de la dieta ingiriendo alimentos como leche, cereales integrales y huevos.
La serotonina por su parte es un neurotransmisor central que tiene un importante papel en el humor, ansiedad, dolor, sueño y conducta alimentaria y puede aportarse al organismo a través de la ingesta de pastas, arroz, huevos, leche, soja, pollo, plátano aportan este aminoácido.
Por ello, cuando la ansiedad se instala nada mejor que recurrir a alimentos como un plátano, un vaso de leche o un yogur, con esto se logrará reducir la ansiedad y saciar el apetito controlando así los deseos de comer dulces.
Además, es importante tomar un buen desayuno por la mañana y no pasar muchas horas sin comer ya que este hábito aumenta la ansiedad y el apetito.
Incorporar en la dieta cereales integrales y lácteos es recomendable como también elegir alimentos que aporten proteínas y fibras.
El ocio es otro de los elementos que colabora en la ingesta de alimentos calóricos como son los dulces por ello lo más recomendable es mantenerse ocupado. Estar frente al televisor con alimentos dulces hará que se ingieran gran cantidad de éstos casi sin darse cuenta.
Comer despacio y masticar los alimentos varias veces, sobre todo cuando se trata de algún dulce, ya que esta forma de comer ayuda a reducir el apetito y disfrutar más de los alimentos.
Otra de las consignas en no tener en casa gran cantidad de alimentos dulces que provocan una gran tentación. Eliminar de la alacena productos como chocolates, galletas y productos dulces en general es una forma de no tentarse.
De vez en cuando darse el gusto de comer un dulce no solo es necesario sino saludable sobre todo porque mejora el estado anímico y permite seguir con la dieta para adelgazar sin sumar calorías desmedidas y sin cargos de conciencia.
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