Luego de realizar tratamientos “tradicionales” como por ejemplo dietas de bajas calorías, ejercicio físico, cambios de hábitos alimenticios y fármacos no se consiguen los resultados esperados referentes a bajar de peso, puede hacerse una consulta con el especialista a fin de evaluar la conveniencia de un método quirúrgico.
En las personas con altos niveles de obesidad los métodos convencionales no funcionan, ya que les resulta difícil el bajar de peso como el mantenerse y más allá de una necesidad estética su salud lo necesita con suma urgencia.
La llamada cirugía de la obesidad o bariátrica es una rama de la cirugía general y es aconsejable para las personas cuya obesidad pone en riesgo su vida.
Sin embargo, no debe tomarse como la primera opción para bajar de peso, sino que se llegará a ella luego de haber intentado de forma reiterada y seria métodos tradicionales para lograr adelgazar.
Tampoco es recomendable para pacientes que tienen un sobrepeso moderado o leve, ni es una solución mágica que sin ningún esfuerzo hace bajar de peso ya que el comprometimiento de la persona es fundamental para que el tratamiento quirúrgico sea exitoso.
La mayor parte de los médicos consideran este tipo de cirugías como la mejor técnica para enfrentar la llamada obesidad mórbida, porque permite una pérdida de peso importante que además no produce el temido efecto rebote.
Se debe recurrir a este tipo de tratamiento cuando la obesidad provoca en la salud un daño importante sobre todo a nivel cardiovascular.
No debe olvidarse como factor importante para la toma de esta decisión el deterioro progresivo que la obesidad produce en la calidad de vida de la persona que la padece. Simples cosas del día a día comienzan a ser prohibitivas, como caminar, sentarse, dormir y hasta muchas veces poder mantener relaciones sexuales satisfactorias.
Otras cosas a tener en cuenta para tomar la decisión son el estado físico y psicológico, la edad, enfermedades que se hayan padecido y problemas de fertilidad. Este tipo de intervenciones pueden tener sus complicaciones pero generalmente los beneficios son mayores que los riesgos.
Por último, cabe aclarar que siempre, antes de someter a una persona a una cirugía bariátrica, se realizará una exhaustiva evaluación conjuntamente con el médico clínico, cirujano, psicólogo, nutricionista, anestesista y hasta un profesor de gimnasia.
Foto SXC
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