La Dieta de la Zona revolucionó el mundo de las dietas, la misma fue creada por un bioquímico llamado Barrya Sears y si bien se empezó a ver en Estados Unidos, con el paso del tiempo se extendió a diferentes países.
Esta dieta busca alcanzar un correcto equilibrio hormonal, usando todos los grupos de nutrientes. La idea es consumir en todas las comidas un 40 por ciento de hidratos de carbono, 30 por ciento de proteínas y 30 por ciento de grasas, además no pueden faltar los ácidos grasos como el Omega 3.
Mediante esta dieta se puede llegar a tu peso ideal perdiendo grasa y de manera equilibrada sin perder ni un gramo de masa muscular. Por la manera en que se deben ingerir los alimentos se perderá la molesta sensación de hambre entre comidas, motivo por el cual muchas dietas tradicionales suelen fallas.
La Dieta de la Zona permitirá que aprendas a alimentarte correctamente brindándole todos los beneficios necesarios a su salud. Permite mantener estable la glucosa y la insulina, mejora los triglicéridos y los niveles de colesterol.
En el caso de que sea necesario te ayudará a aumentar tu rendimiento mental y físico, teniendo más energía y sintiéndote más vital. Tu piel y tu cabello lucirán mejor por los nutrientes que incorporaras.
Para que la dieta sea exitosa deberás aprender a balancear carbohidratos, grasas y proteínas en cada una de las comidas. Cuando se ingiere más cantidad de carbohidratos que proteínas el organismo emplea la grasa que tenemos para transformarla en energía y así el metabolismo se equilibra permitiendo mantener el cuerpo en forma.
La cantidad de alimentos que debes ingerir se basa en el peso de tu cuerpo, en la actividad física que realices y en el porcentaje de grasa muscular. Es importante que no pasen más de cuatro horas sin comer algo, si esto sucede se dispara los niveles de insulina y se alteran los niveles de azúcar que tienen en la sangre.
En la Dieta de la Zona se recomienda realizar cinco comidas por día, dos de ellas livianas.
Alimentos aconsejados en la Dieta de la Zona:
- Hidratos de carbono: los beneficios dependerán de la capacidad de ser transformados en glucosa dependiendo de la cantidad de insulina que se segregue. Se deben evitar alimentos con alta tasa de glucemino, ya que pueden aumentar rápidamente los niveles de glucemia. Estos alimentos son: azúcar refinado, miel, pan blanco, cereales, pastas, patatas.
- Proteínas: dentro de las proteínas vegetales se recomienda ingerir tofu, levadura de cerveza, soja, legumbres, lentejas, frijoles. Dentro de las proteínas animales elige carne de pollo, conejo, pavo, pescados y jamón desgrasado. Puedes ingerir lácteos como leches desnatadas y yogures desnatados, evitar el consumo de lácteos enteros y quesos.
- Grasas: podrás obtenerlas del aceite de oliva, aceitunas o mayonesa.
Precauciones:
Antes de comenzar esta dieta, como cualquier otra, es necesario consultar con un médico que aprobara si se adapta a tu estilo de vida.
Muchos médicos aseguran que no llega a cubrir la cantidad necesaria de proteínas diarias.
Es muy efectiva en el caso que se respeten los porcentajes, sino no se obtendrá ningún resultado.
Fuente de Imagen 1 | Flickr – Bruno C
Fuente de Imagen 2 | Flickr – Sifu Renka
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