La dieta japonesa de forma general basa su alimentación en el consumo de verduras, pescado, arroz, agregando también algas y la soja con todos sus derivados.
Es una dieta variada ya que está permitido comer hasta un número de treinta diferentes alimentos que además, pueden ser combinados entre los diferentes grupos nutricionales.
Algo fundamental que diferencia la dieta consumida en Japón y las occidentales es que su pirámide nutricional es totalmente inversa. En ella no se considera la cantidad total de los alimentos sino que se van colocando en diferentes niveles teniendo en cuenta el número de comidas a tomar por día.
Es así, que algunos alimentos como las frutas o la leche se encuentran en la parte reducida de la pirámide, porque para esta cultura con dos raciones diarias de estos alimentos es suficiente, en tanto que los hidratos de carbono complejos se consumen mucho más entre cuatro y cinco ingestas diarias.
La dieta japonesa es baja en proteínas y también en grasas comparándola con la dieta mediterránea. Favoreciendo el consumo de especias en vez de la sal y el consumo de aceites vegetales.
Al incluir algas y té verde en su alimentación, ricos en antioxidantes, calcio, grasas insaturadas y también los fitoestrógenos (que son compuestos vegetales similares a los estrógenos, la dieta japonesa beneficia a personas que sufren de enfermedades coronarias, cáncer de mama, osteoporosis y endometriosis.
Foto SXC
Recuerda que para ponerte a dieta siempre debes ponerte en contacto con tu médico para que te recomiende el mejor tratamiento posible, nosotros nunca somos sustitutivo.
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