La autoestima de cada persona se encuentra formada por diversos factores que intervienen en su vida de forma casi constante como el desarrollo físico, social y mental. Por esa razón, cuando la obesidad se instala como enfermedad la autoestima se ve disminuida de una forma muchas veces preocupante.
Los expertos en temas como estos consideran que existen algunos pasos que son importantes para lidiar con la obesidad y nuevamente colocar en alta la autoestima.
Conocer que está ocurriendo es fundamental en todo proceso mental. El tener un conocimiento acabado de aquello que está ocurriendo es esencial y es el primer paso para comenzar a actuar y tomar una actitud de solucionar el problema.
En primer lugar aceptar el hecho de estar padeciendo de una enfermedad, ya que muchas personas no pueden “ver” que son obesos y por lo tanto no buscan ayuda médica sino que abandonan la idea de tener una mejor figura, usan ropa más amplia, en sus casas no existen los espejo grandes que les devuelva su imagen de cuerpo entero, usan ropa holgada y con ello la obesidad “no existe”.
Otras personas que sufren obesidad tienen presente su problema pero no le dan importancia y hablan de ella como un pequeño problema de salud y tienen mil excusas para estar fuera de un peso normal, echándole la culpa a diferentes circunstancias que nada tienen que ver con la realidad como mal funcionamiento de la glándula tiroides, embarazos, muerte de algún ser querido, etc.
Muy pocos quieren realmente ver que si consumen mayor cantidad de calorías de las que gastan ese exceso se transforma en grasa que se acumula en su cuerpo, sin que puedan ser capaces de hacer algo para que esto deje de ocurrir.
La aceptación del problema es un segundo paso para llegar a un tratamiento ya que si la persona no acepta su obesidad y no comprende jamás podrá tomar la decisión de superarla.
Si sigue pensando que su problema se debe a los embarazos, la tiroides, tristeza y no asume la cantidad de calorías de más que consume a diario nunca podrá bajar de peso, porque esas “razones” son la causa y no el hecho de sus hábito alimentarios desequilibrados.
Aceptar la obesidad es fundamental teniendo presente que llegó a ese estado porque consume más energía de la que puede gastar. Al aceptar y entender la obesidad el enfermo estará dando el primer paso para un cambio.
El tratamiento adecuado es el paso siguiente para salir del problema. Como toda enfermedad la obesidad tiene un diagnostico y un tratamiento que se correlaciona con el problema.
Cuando la persona obesa ha llegado a la consulta y comienza un tratamiento su autoestima comienza a estar en alta, porque empieza a bajar de peso, deja de sentirse un inválido al que nada le es posible realizar, vuelve a mirarse al espejo y empieza a gustar nuevamente de su imagen, la autoestima y la obesidad se encuentran muy ligadas cuando de una recuperación total se trata.
El camino hacia el éxito estará lleno de obstáculos pero con la autoestima alta todo será más sencillo, volver a ser la misma persona de antes, comenzar nuevamente a gustar de comprarse ropa y verse bien son las alegrías que día a día le marcarán el rumbo hacia una meta tan deseada.
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