Una manera natural de quemar grasas es acelerar el metabolismo y esto puede lograrse realizando algunos cambios en nuestros hábitos alimentarios.
Una combinación adecuada de alimentos y una mayor frecuencia de comidas hará que nuestro cuerpo queme más cantidad de grasa.
Cuando se logran realizar estos cambios en el metabolismo se comienza a perder tejido graso en vez de líquidos y de esta manera se pierde peso.
Los carbohidratos y las proteínas para poder metabolizarse requieren diferentes ambientes propicios, así las proteínas necesitan un ámbito acídico y los carbohidratos uno que sea alcalino. Al ingerir en una comida tanto proteínas como carbohidratos estaremos obligando al organismo a realizar su tarea tanto con las enzimas acídicas como con las alcalinas.
Dependiendo de la dieta para bajar de peso que se está realizando el comer cada tres horas puede resultar de gran ayuda. Seis comidas diarias serían el plan ideal para bajar de peso gradualmente y no sufrir el famoso efecto “rebote” recuperando los kilos perdidos.
El hecho de comer cada tres horas es beneficioso ya que se logra controlar mejor los niveles de apetito y de esta forma se hace más sencillo comer con moderación.
Incluir en la dieta mayor cantidad de frutas y vegetales nos dará sensación de saciedad sin muchas calorías asociadas.
Saber combinar los alimentos es un punto importante para acelerar el metabolismo, las frutas deben comerse solas de esta forma el sistema digestivo asimila de forma óptima los nutrientes.
Los vegetales junto con las proteínas o los carbohidratos es la combinación perfecta. Es importante conocer que los vegetales y sus jugos son factibles de ser combinados con las proteínas y con los carbohidratos, con excepción de las patatas y el maíz que no deben combinarse con proteínas en una misma ingesta.
Las toxinas que el organismo acumula en el tejido graso se eliminan bebiendo diariamente como mínimo dos litros de agua, esto limpia el organismo y provoca una baja progresiva de peso.
Cuando ingerimos alimentos el metabolismo se acelera, cuando hacemos pocas ingestas diarias el funcionamiento del mismo se hace lento con la consecuente falta de energía y el agravante que no se está perdiendo peso.
Los carbohidratos son nuestra fuente de energía por esa razón debemos consumirlos y si se quiere bajar de peso no debemos ingerir aquellos con índice glucémico alto como patatas, panes y dulces.
Bajar de peso debe también ser sinónimo de ganar masa muscular y esto se consigue con ejercicio físico y una buena alimentación que aporte al organismo aminoácidos que ayudan en la formación de proteínas para formar músculos.
Seleccionar alimentos que sean ricos en proteínas y con un menor porcentaje de grasa, comiendo pollo, pescado, legumbres, huevos cocidos, queso, soja y sus derivados, nos llevará a tener nuevos hábitos alimenticios beneficiosos para nuestra salud y nuestro peso´.
Lácteos y derivados son importantes en la dieta ya que con ellos brindamos a nuestro cuerpo calcio y vitamina D. También, ellos determinan el comportamiento de algunas células como las de grasa. Cuando existe un déficit de calcio o vitamina D seguramente se subirá de peso ya que uno de los efectos que el calcio de la leche produce es acelerar la combustión de grasas.
Acelera tu metabolismo y además de bajar de peso de forma progresiva estarás estableciendo en tu vida nuevos y saludables hábitos alimentarios.
Foto Fuente: MSC
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